Lo que puede suceder...

Lo que pude haber hecho y no hice, lo que pudo haber sido y no fue…

Analizar el pasado con la mirada que tenemos hoy solo tiene sentido para aprender y así evitar cometer los mismos errores, nada más, machacarnos con lo que pudimos haber hecho y no hicimos o con lo que pudo haber sido y no fue es un ejercicio de lo más improductivo, además de muy doloroso y destructivo.

Somos quienes somos ahora gracias a lo que decidimos entonces, no podemos juzgarnos sabiendo lo que sabemos hoy porque esto es consecuencia de lo que hemos aprendido gracias a cómo actuamos en aquella ocasión.

Si no hubiéramos hecho lo que hicimos y nos hubiéramos comportado cómo consideramos ahora que debimos hacerlo nos hubieran ocurrido otras cosas, mejores o peores, pero diferentes, seguro y, por tanto, nuestra vida no sería la que es y nosotros no seríamos los que somos y, como consecuencia, no podríamos estar pensando exactamente como estamos pensando hoy…

Lo que puede suceder y qué haré…

Respecto al futuro, el mismo razonamiento pero invertido en el tiempo, claro, porque tan poco sentido tiene juzgar nuestro comportamiento pasado desde quienes somos ahora cómo solucionar los posibles problemas futuros con nuestra visión actual.

No solo porque lo más probable es que no ocurran, la mayoría de las cosas que tememos no nos sucederán, sino porque si, llegado el caso, se materializase eso que tanto nos inquieta no seremos los que somos ahora, viviremos experiencias que nos harán cambiar y veremos las cosas de modo distinto, por lo que intentar solucionar los posibles contratiempos futuros desde quienes somos hoy no parece que sea una buena manera de invertir nuestro tiempo.

Con esto no quiero decir que no tenga sentido ser previsores pero creo, y cada día más, que solo con determinadas cosas, muy importantes y significativas, y que muy probablemente vayan a ocurrir si seguimos viviendo, lo cuál tampoco es seguro, lo damos por hecho y la realidad es que mañana podemos no estar aquí…

Respecto a planificar…este es tema de otro post ;-)

Trabajemos, eso sí, por ser nosotros los que dirijamos ese cambio y así evolucionaremos y mejoraremos con lo que la vida nos va regalando y no al revés, que sean las circunstancias las que nos modifiquen sacando lo peor de nosotros.

Las actitudes positivas conllevan una participación activa por nuestra parte, no se desarrollan por sí solas, las negativas, en cambio, apenas requieren de nuestra voluntad, basta con que las dejemos entrar y no ejerzamos oposición, suelen apoderarse de nosotros si se lo permitimos. 

Por tanto, se tú el que decida cómo quieres que la vida te cambie porque lo va a hacer, créeme, decide quién quieres ser y actúa en consecuencia y con ello estarás creando el futuro que deseas, claro que hay imprevistos que no dependen de nosotros, aunque son los menos pero, en ultima instancia, siempre podemos decidir cómo los afrontaremos y cómo permitiremos que estos nos transformen.

Dicen que la mejor manera de predecir tu futuro es crearlo, yo añado que, día a día, momento a momento…

No te preguntes qué te va a suceder sino qué vas a hacer tú para que aquello que deseas ocurra...

#yosoyunaguerreranounadamisela